El arte marcial chino se caracteriza, en general, por el uso de
Tao Lu, formas o secuencias de movimientos(
Kachis). Es la herramienta más importante para comprender las técnicas marciales, aunque no es la única.
Luego de haber aprendido una secuencia en su totalidad, comienza el "
trabajo duro", donde la misma
se debe repetir incontables veces de principio a fin, fragmentos o técnicas aisladas. Si bien hay que practicarlas todas, se eligen las más complicadas en cuanto al nivel técnico o físico. Esta manera de trabajar nos asegura incorporar la técnica a nuestro arsenal.
Cuando pasemos a la fase de conocimiento pleno del kachi, le daremos
continuidad y encadenamiento a las técnicas, y por lo tanto, marcaremos
los cortes o pausas.
El encadenamiento de técnicas es fundamental en el aspecto practico: el combate o la defensa personal, para luego poder desarrollar mayor velocidad, poder y foco.
Los cortes de la secuencia mejoran la "presentación" estilística de la forma, pero aun mas importante, nos enseñan a respirar adecuadamente.
La ultima etapa es la que llamo "
sentir la forma". Hasta este punto logramos representar fielmente lo que nuestro Shifu o profesor nos ha enseñado, sin embargo, estas técnicas todavía no son realmente "nuestras".
Están aprendidas pero aun falta absorberlas, investigarlas y adaptarlas para lograr el máximo rendimiento. Durante este proceso habrá que realizar constantes ajustes.
Hoy en día pueden verse practicantes "coleccionistas" de formas, cuando
en otros tiempos un guerrero o un soldado practicaba sólo algunos movimientos durante toda su vida buscando un boxeo efectivo.
Sin embargo, lo más importante es asimilar el "carácter" de la forma. Este carácter esta escondido entre las técnicas, refleja las tácticas y estrategias del combate. No solo los aspectos más básicos: distancia y oportunidad, sino si se enfrenta o rehúye la pelea, si se bloquea o se evade, si se bloquea dañando o se contiene el ataque, etc.. Estos criterios van mostrando la filosofía con que fue creada la forma, y por consiguiente, como debe ser el artista marcial ya no en su aspecto físico sino en el plano moral y ético.
Prof. Nahuel Campanari,
A.A.M.T.C.A filial La Plata